
Desarrollo cerebral: programando nuestro cerebro
Desde el NIDA (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos) nos invita a explorar en este vídeo la similitud entre los procesos de desarrollo del cerebro y la programación informática. La analogía nos ayuda a entender por qué factores ambientales tóxicos como las drogas, el acoso escolar o la falta de sueño pueden tener un impacto tan duradero en la vida de un adolescente.
Información muy valiosa que puede ser de utilidad para madres, padres o profesorado y profesionales en contacto con adolescentes y que dotará de poder a las futuras generaciones para tomar mejores decisiones.
Más información en la página web del NIDA https://nida.nih.gov/es/videos/desarrollo-del-cerebro-adolescente
Neurodesarrollo y experiencias vitales
Durante nuestra juventud recibimos mensajes sobre lo que no podemos hacer. ¿Por qué no debemos quedarnos despiertos hasta tarde? ¿O jugar 15 minutos más? ¿A quién le importa si fumamos sustancias adictivas de vez en cuando? A pesar de las buenas intenciones, los adultos no cuentan con una respuesta a todo esto.
En realidad, hay una explicación y es fascinante: la respuesta está en nuestro cerebro. A simple vista, el cerebro de un recién nacido o en la infancia nos parece una versión más pequeña del cerebro de un adulto. Sin embargo, encontramos una gran diferencia: hay muchos frentes que aún deben ser programados en el cerebro de una persona joven.
Nuestras experiencias vitales entran en juego en esta etapa de la vida. Es decir, la forma en la que interactuamos con nuestro entorno da forma a nuestro cerebro hasta los veinte años de edad. No podemos sentir o captar cómo nuestro cerebro cambia, pero está ocupado construyendo circuitos y programándolos.
Todo pequeño evento podría tener un gran impacto en nuestro cerebro. Las experiencias vividas pueden crear o deshacer conexiones entre células cerebrales. Es más, guiando la formación de circuitos, moldean nuestras percepciones, recuerdos y todo lo que nos hace únicos.
Somos los programadores de nuestro propio cerebro
No solo eso, a partir de todo lo que hacemos y todo lo que nos ocurre también se construyen conexiones duraderas, como gruesos haces de fibras que conectan diferentes regiones cerebrales. Al crear esta compleja red, las experiencias ayudan a aumentar la capacidad de procesamiento de nuestro cerebro, permitiéndole trabajar de manera más eficiente. Lo que significa que somos los programadores de nuestros cerebros. Cada decisión que tomamos, ya sea buena o mala, afecta a su desarrollo.
¿Cómo afecta el consumo de drogas? El cerebro adolescente se encuentra en medio del desarrollo de su programación. Como bien nos explica este vídeo del NIDA, las drogas podrían causar problemas graves que pueden durar mucho tiempo.
Sin embargo, estas son solo una de las muchas formas posibles de desordenar ese neurodesarrollo. Por ejemplo, no dormir lo suficiente, la falta de ejercicio o comer demasiada comida basura también puede dañar la programación cerebral. Un proceso por el cual una persona joven tendría la capacidad de moldear su cerebro tomando decisiones para elegir su propio camino y asegurarse el mejor futuro posible.
Encuentra más información en la página web en castellano del NIDA.
MenteScopia un proyecto multimedia para divulgar información sobre enfermedades mentales y su prevención. Una apuesta por la educación en salud mental dirigida a la población adolescente y que conciencie a pacientes, familias y otros sectores sociales.
Una iniciativa organizada por PsyNal (Grupo de Psiquiatría Traslacional) y CIBERSAM (Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental) con la colaboración de FECYT – Ministerio de Ciencia e Innovación.
También te podría interesar
Con el apoyo de



