«Psicosis y Trastorno Bipolar» con Juan Pablo Chart

Juan Pablo Chart fue nuestro último invitado de los encuentros con especialista en la plataforma Twitch. Psiquiatra en el Hospital Universitario Araba (a fecha de junio de 2024), investiga y enseña en el centro de investigación Bioaraba, además de ser miembro del Cibersam. Su tesis doctoral está centrada en la investigación de nuevos biomarcadores de prevención en el trastorno bipolar y la consideración social del tratamiento. También tiene un gran interés en Psiquiatría Infantil y Adolescente, especialmente en prevención de psicosis y en las potencialidades de la investigación utilizando las redes sociales.

A lo largo del directo, Chart explica que la investigación en salud mental aún se encuentra en una etapa más temprana en comparación con otras áreas médicas, pero que hay esperanza en que se esté mejorando la calidad del contenido científico en internet. En este sentido, destaca cómo la investigación en psicosis y otros trastornos mentales se está enfocando cada vez más en una visión integral del paciente, analizando factores como el ejercicio físico, el peso corporal y la genética, en lugar de centrarse únicamente en aspectos como la dopamina. Esto representa un avance importante en la comprensión y el abordaje de estos trastornos.

¿Qué es la psicosis?

Chart explica que la psicosis es una serie de síntomas que se resumen en que el paciente pierde la conexión con la realidad. Tradicionalmente, se clasifican en dos grupos: síntomas positivos y síntomas negativos. Los síntomas positivos son aquellos que aparecen y no pertenecen a nuestro sistema cognitivo normal, como delirios, alucinaciones o pensamiento desorganizado. Los síntomas negativos son pérdidas de capacidades que solemos tener, como anhedonia, apatía, pérdida de la capacidad de razonar o pérdida de funciones cognitivas como la atención, la memoria o las funciones ejecutivas.

**Síntomas positivos:**

– Delirios

– Alucinaciones

– Pensamiento desorganizado

– Ideas irreductibles (como sentirse persiguido o vigilado)

– Síntomas que no pertenecen a nuestro sistema cognitivo normal, como si tuviéramos una enfermedad y nuestra fiebre subiera y bajara.

**Síntomas negativos:**

– Pérdida de capacidades que teníamos, como:

  – Anhedonia (pérdida de capacidad de disfrutar de las cosas)

  – Apatía (pérdida de interés o motivación)

  – Pérdida de la capacidad de razonar

  – Pérdida de funciones cognitivas como la atención, la memoria o las funciones ejecutivas.

Estos síntomas negativos pueden ser muy potentes y hacer sufrir mucho al paciente.

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar es una de las «dos grandes enfermedades» que se engloban dentro de los trastornos mentales graves, junto con los trastornos psicóticos. 

El trastorno bipolar se caracteriza por una «fluctuación anímica», es decir, una alternancia entre estados de ánimo de hiper exaltación (manía) y estados de ánimo depresivos. 

A diferencia de los síntomas puramente psicóticos, en el trastorno bipolar predomina un «contenido muy afectivo» en los episodios, con una «hiper exaltación del estado de ánimo» que puede llegar a provocar una «pérdida completa de la realidad» y requerir ingreso hospitalario por la gravedad del cuadro.

Por lo tanto, el trastorno bipolar se distingue de la psicosis por tener una sintomatología más centrada en los cambios del estado de ánimo, mientras que la psicosis se caracteriza más por los síntomas positivos y negativos a nivel cognitivo y perceptivo.

El trastorno bipolar se caracteriza por una fluctuación anímica, es decir, una alternancia entre estados de ánimo de hiperexaltación (manía) y estados de ánimo depresivos. Esto implica que el paciente experimenta una serie de cambios en su estado de ánimo que pueden ser muy intensos y afectar significativamente su vida diaria.

Líneas de investigación: biomarcadores

En el campo de la neurociencia, la identificación de biomarcadores es un tema crucial, especialmente en el estudio de enfermedades mentales como la psicosis y el trastorno bipolar. Los biomarcadores son moléculas específicas que pueden detectarse en la sangre o en el cerebro y ofrecen valiosa información sobre el desarrollo de estas enfermedades.

Sin embargo, la identificación de estos biomarcadores presenta importantes desafíos. A diferencia de otras áreas médicas donde las biopsias y técnicas invasivas son comunes, en las enfermedades mentales se recurre a métodos indirectos. La falta de acceso a muestras directas del cerebro complica la tarea, haciendo que los investigadores busquen pistas a través de otros medios menos invasivos.

Un área prometedora en esta búsqueda es el estudio de la microbiota, la comunidad de microorganismos que habitan en nuestro intestino. Se ha descubierto que la microbiota está conectada con la inflamación y juega un papel crucial en el desarrollo de enfermedades mentales. Esto sugiere que podría servir como un biomarcador importante para el diagnóstico y tratamiento de trastornos como la psicosis y el trastorno bipolar.

El enfoque para tratar estas enfermedades no se limita a una sola estrategia. Se resalta la importancia de una sinergia entre la farmacología, la alimentación y el ejercicio, sugiriendo que un tratamiento efectivo debe ser integral. La identificación de biomarcadores, por lo tanto, es solo una pieza del rompecabezas en un enfoque más amplio y complejo.

La investigación en biomarcadores y enfermedades mentales sigue avanzando. Nuevas tecnologías y herramientas están en desarrollo, prometiendo una mejor comprensión y manejo de estos trastornos. Cada avance nos acerca más a descifrar los misterios del cerebro y mejorar la calidad de vida de quienes padecen estas enfermedades.

La Retina: Una Puerta de Entrada para Diagnosticar Enfermedades Cerebrales

La retina, una extensión del sistema nervioso central, ofrece una ventana única al cerebro. Su origen compartido con el tejido embrionario del cerebro sugiere que puede ser una fuente valiosa de biomarcadores para diversas enfermedades cerebrales.

En un estudio reciente, se exploró la relación entre la salud de la retina y la cognición en pacientes con trastorno bipolar. Los resultados revelaron que aquellos pacientes con una cognición conservada durante años también presentaban una retina más saludable, lo que sugiere que la retina podría servir como biomarcador para la función cognitiva.

Para evaluar la retina de estos pacientes, los investigadores utilizaron la tomografía de coherencia óptica (OCT), una técnica no invasiva que mide el grosor de la retina sin necesidad de dilatar la pupila. Esta herramienta permitió obtener datos precisos y detallados sobre el estado de la retina.

Además, la inteligencia artificial se ha integrado en este campo, analizando los datos de la retina para predecir el estado cognitivo de los pacientes. Este avance tecnológico demuestra el potencial de la inteligencia artificial para mejorar el análisis de biomarcadores en la retina.

La retina, por su accesibilidad y la posibilidad de evaluarla mediante técnicas no invasivas, se postula como un biomarcador prometedor para enfermedades cerebrales. La investigación en este ámbito combina la medicina y la tecnología, ejemplificando la medicina traslacional y su capacidad para desarrollar nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas.

Con el apoyo de